Esta es una tienda de demostración. No se aceptaran pedidos.
¿Sabes cada cuánto debes cambiar tu almohada?
En Rosen recomendamos cambiar tus almohadas en promedio de 1 a 4 años dependiendo de la materialidad y de su correcto cuidado, asegurándonos así que podremos disfrutar de sus beneficios al máximo. Aquí te contaremos todo lo que necesitas saber para escoger tu almohada ideal.
Escoge tu almohada ideal con estos consejos
Postura
Firmeza
Altura
Consejo
De Lado
Bajo
Alto
Bajo
Alto
Si duermes de lado debes buscar una almohada con firmeza y altura alta como los modelos con microfibra, viscoelásticas, viscogel, látex y fibra.
Boca Arriba
Bajo
Alto
Bajo
Alto
Al dormir boca arriba la almohada perfecta para tu descanso son aquellas de firmeza y altura media como lo son algunas de las rellenas de microfibra, viscoelásticas, fibra, pluma y viscogel.
Boca Abajo
Bajo
Alto
Bajo
Alto
Para aquellos que duermen boca abajo las almohadas ideales son las de firmeza y altura baja, como lo son algunas de pluma y fibra.
Multi
postura
Bajo
Alto
Bajo
Alto
Si eres de los que se mueve y duerme en varias posiciones recomendamos almohadas de firmeza media y altura ajustable como lo son algunas de viscogel, microfibra y fibra.
Escoge tu almohada ideal con estos consejos
Látex
El látex conserva una T° inferior al cuerpo para descansar fresco y cómodo. Sus micro canales facilitan la circulación del aire. Además, vuelve a su forma original fácilmente y es ideal para los que se mueven mucho en la noche.
Microfibra
Destaca su capacidad aislante ya que, ayuda a mantener la T° corporal. Es antialérgica e hipoalergénica, es un material durable y resistente. Símil a la pluma, alta resiliencia.
Viscogel
Las almohadas de gel son muy frescas gracias a su capacidad de autorregular la T°. Además cuentan con adaptación 3D y cualidades hipoalergénicas.
Fibra
Este relleno no se aglomera, y ofrece una respuesta anatómica ideal al peso y posición de la cabeza. También es hipoalergénica y fácil de lavar.
Viscoelástica
Este material se adapta a la T° y contornos del cuerpo no ejerciendo puntos de presión. Es hipoalergénica y presenta una alta adaptabilidad.
Es importante saber las medidas existentes en cuanto a las almohadas. Principalmente en Rosen trabajamos con tipos de 2 medidas:
Americana
Medidas: (39x68 cm - 50x70 cm)
Recomendada para camas de 1 plaza, 1,5 plazas y 2 plazas.
King
Medidas: (39x82 cm - 50x90 cm)
Recomendada para camas king y super king.
Prolongar la vida útil de tu almohada es posible con algunos cuidados simples. Aquí tienes algunas recomendaciones:
1. Usa una funda protectora:
Función: Las fundas protectoras actúan como una barrera contra el sudor, los aceites corporales, los ácaros del polvo y otros contaminantes.
Mantenimiento: Lava la funda regularmente, junto con las sábanas, para mantenerla limpia y prolongar la frescura de la almohada.
2. Ventila la almohada regularmente:
Frecuencia: Deja que tu almohada se ventile al menos una vez por semana, colocándola al aire libre o en un área donde circule el aire. Esto ayudará a eliminar la humedad acumulada y a mantenerla fresca.
Sol y sombra: Evita la exposición directa al sol durante mucho tiempo, especialmente si la almohada es de látex o viscoelástica, ya que esto podría deteriorar los materiales.
3. Lava la almohada según las instrucciones:
Frecuencia: Lava tus almohadas cada 3-6 meses, siguiendo las instrucciones específicas del fabricante.
Tipo de lavado: Usa un ciclo suave y detergente apropiado para el tipo de almohada. Asegúrate de que esté completamente seca antes de volver a usarla para evitar moho o malos olores.
4. Guardarla adecuadamente:
Cuando no se usa: Si necesitas guardar tu almohada, asegúrate de que esté completamente limpia y seca antes de almacenarla en un lugar fresco y seco. Usa una bolsa de almacenamiento que permita la ventilación, se recomienda utilizar el empaque original.
Dependiendo de la materialidad.
Almohadas de fibra sintética: cada 1 o 2 años en promedio. Si la recuperación luego de una deformación es diferente o más lenta, se recomienda cambio.
Almohadas de microfibra: cada 1 o 2 años. Si la tela está desgastada, manchada o si ha perdido su forma original, es hora de cambiarla.
Almohadas viscoelásticas: de 2 a 3 años.
Almohadas de plumas: cada 4 o 5 años o más. Las almohadas rellenas de plumas pueden durar más tiempo, sin embargo, si sientes que las plumas se han aglomerado en ciertas áreas, creando bultos o áreas vacías, es hora de cambiarlas.
Almohadas de látex: cada 3 años o más. Si notas grietas o desgaste en el látex, es un indicio de que la almohada debe ser reemplazada.
Si quieres que tu almohada dure más tiempo, se recomienda usarla, ya que de esta manera protegerás tu almohada de sudor, aceites corporales y otras sustancias que pueden acumularse con el tiempo. Esto ayudará a mantener la almohada más limpia y prolongar su vida útil. Un protector puede ayudar a reducir la acumulación de ácaros del polvo, que son una causa común de alergias. Las fundas y protectores son mucho más fáciles de lavar que una almohada completa, lo que facilita la limpieza regular. En caso de derrames o manchas accidentales, el protector puede evitar que lleguen a la almohada, lo que facilita su limpieza. Revisa nuestro protector aquí.
Más que el número de almohadas, lo importante es asegurarte de que tu columna vertebral se mantenga alineada según la postura en la que duermas. Si estás utilizando una almohada demasiado baja y esto provoca que tu cuello quede torcido, es recomendable cambiarla por una que se adapte mejor a tus necesidades hasta encontrar el equilibrio adecuado para tu columna. Como especialistas, recomendamos utilizar una almohada ergonómica en las rodillas para quienes duermen de lado. Revisa nuestra almohada ergonómica aquí.
Sí, es posible lavar la mayoría de las almohadas, y hacerlo regularmente puede ayudar a mantenerlas limpias y frescas. Debes fijarte en las instrucciones de lavado, en el caso que se hayan borrado, aquí te explicamos cómo lavar los diferentes tipos de almohadas:
1. Almohadas de plumas:
Lavado: Estas almohadas se pueden lavar en la lavadora. Usa un ciclo de lavado suave con agua fría o tibia y un detergente suave.
Secado: Es recomendable secarlas en una secadora a baja temperatura. Agrega unas pelotas de tenis limpias o bolas para secadora que ayuden a esponjar la almohada mientras se seca. Asegúrate de que estén completamente secas para evitar la formación de moho.
2. Almohadas de fibra sintética:
Lavado: También se pueden lavar en la lavadora con un ciclo suave y agua fría o tibia. Usa un detergente suave y evita el uso de blanqueadores.
Secado: Puedes secarlas en una secadora a baja temperatura o al aire libre. Al igual que con almohadas de plumas, usa pelotas de tenis en la secadora para mantener sus propiedades y forma.
3. Almohadas de viscoelásticas:
Lavado: No se recomienda lavar estas almohadas en la lavadora ya que pueden dañarse. En su lugar, puedes limpiarlas a mano. Usa un paño húmedo con un poco de detergente suave para limpiar las manchas.
Secado: Déjalas secar al aire completamente antes de usarlas nuevamente. Evita la exposición directa al sol para que no se dañen.
4. Almohadas de látex:
Lavado: Estas almohadas también deben limpiarse a mano. Usa un paño húmedo con detergente suave para limpiar cualquier mancha.
Secado: Déjalas secar al aire y asegúrate de que no queden húmedas antes de volver a usarlas.
Consejos adicionales:
Frecuencia: Lava tus almohadas cada 3-6 meses, o con más frecuencia si sufres de alergias.
Cubiertas protectoras: Usar una funda o protector de almohada puede ayudar a reducir la necesidad de lavarlas con tanta frecuencia.